Consultoría
La manipulación de alimentos está regida por una legislación compleja y estricta, cuyo objetivo es proteger la salud pública y garantizar que los productos alimenticios que llegan al consumidor sean seguros, de calidad y aptos para el consumo. Este marco legal abarca desde las condiciones de higiene y seguridad en el procesamiento, almacenamiento y transporte, hasta el etiquetado, los ingredientes permitidos y las prácticas de control.
Cumplir con estas normativas requiere un alto nivel de especialización, experiencia y una constante adaptación a unos estándares que evolucionan continuamente en función de los nuevos descubrimientos científicos, incidentes de seguridad alimentaria y las demandas de los consumidores.